Sueldos en Argentina: Expectativas altas, realidad dura en julio de 2025
- Equipo de HolaSalta!
- hace 2 días
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Un reciente informe de Bumeran, amplificado por portales cercanos al gobierno de Javier Milei, pinta un panorama optimista sobre los sueldos pretendidos por los trabajadores argentinos en julio de 2025.

Según el reporte, los salarios solicitados están en ascenso, impulsados por una supuesta baja de la inflación al 1.5% mensual en mayo y junio, y una "búsqueda de estabilidad económica".
Sin embargo, la realidad que enfrentan los argentinos dista mucho de esta narrativa oficialista, con una inflación que sigue golpeando el bolsillo y datos del INDEC que generan escepticismo generalizado.
El informe detalla que los sectores con mayores pretensiones salariales son Gerencia y Dirección General ($2.165.793), Minería, Petróleo y Gas ($1.999.611), Recursos Humanos ($1.526.523) y Tecnología ($1.461.313), reflejando la alta demanda de talento en áreas especializadas.
Otros rubros como Administración y Finanzas ($1.449.457), Aduana y Comercio Exterior ($1.443.511), Marketing ($1.327.649), Comercial ($1.316.036), Seguros ($1.273.701), Comunicación ($1.248.368) y Legales ($1.141.789) también muestran cifras elevadas.
Sin embargo, en el otro extremo, sectores como Atención al Cliente ($825.911), Gastronomía y Turismo ($845.101), Secretariado ($926.862), Enfermería ($993.383) y Educación ($1.132.447) revelan una brecha alarmante, con sueldos que apenas rozan el mínimo para sobrevivir.
Lejos de la propaganda oficial, la inflación no da respiro. Los argentinos que visitan el supermercado constatan subas de precios que superan con creces el 1.5% mensual que pregona el gobierno.
Analistas, economistas, denuncian que el Salario Mínimo, Vital y Móvil, es de apenas $317.800 mensuales para trabajadores mensualizados con jornada de 8 horas, está por debajo de la línea de pobreza, que supera el millón de pesos para una familia tipo.
En provincias, los sueldos promedian menos de $500.000, insuficientes para cubrir necesidades básicas. Mientras el oficialismo celebra una supuesta recuperación, el poder adquisitivo sigue en caída libre, con salarios reales un 6.8% por debajo de noviembre de 2023. La desconfianza en el INDEC es unánime: los datos oficiales no reflejan la realidad de los precios ni el deterioro económico que padecen los trabajadores.
En síntesis, mientras el gobierno vende un relato de estabilidad, los argentinos enfrentan una brecha insostenible entre sus expectativas salariales y una inflación que no cede. La lucha por un salario digno sigue siendo una deuda pendiente en un país donde el ajuste parece beneficiar a pocos y castigar a muchos.
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