La jueza convirtió en prisión preventiva la detención de los tres acusados por la muerte de una mujer de 70 años que fue asesinada a cuchillazos en el interior de su departamento, en el centro de la ciudad de Salta, el 28 de marzo pasado, informaron hoy fuentes judiciales.
La jueza de Garantías 7, María Edith Rodríguez, decidió hacer lugar a lo solicitado por la fiscalía penal interviniente y convirtió en prisión preventiva la detención de los tres acusados en la causa por el homicidio de María Leonor “Tita” Giné. Se trata de Agustín Morales (21), nieto de la víctima; su amigo Federico Leonardo Detzel, y la mujer trans Tania Rocío Aguirre, todos acusados provisoriamente de los delitos de homicidio agravado por el vínculo y por ensañamiento y alevosía, y violación de medidas dispuestas por la autoridad competente para impedir la propagación de una epidemia, en concurso real. Los tres acusados seguirán detenidos en la Alcaidía General de la provincia, según explicaron los voceros. En el mismo fallo, Rodríguez ordenó que el Sector Femenino de la Alcaidía garantice el cuidado, atención y tratamiento de Aguirre tal como lo estaba realizando antes de su detención, ya que la misma se encuentra comprendida dentro del grupo de riesgo en el marco de la Pandemia del Covid-19. Al momento de resolver la petición del órgano acusador, la jueza tuvo en cuenta que los acusados estuvieron en la escena del crimen, en los momentos previos al deceso de la víctima. Además valoró la gravedad de la naturaleza del daño causado y los motivos que pudieron llevar a los imputados a cometer del delito. El hecho fue descubierto cuando dos familiares de Giné se presentaron el 28 de marzo en el departamento de la víctima, ubicado en la avenida Belgrano al 900, del microcentro de la capital salteña, porque no respondía mensajes ni llamados. Como no respondió al portero eléctrico y descubrieron que tampoco se hallaba su auto en la cochera, los familiares decidieron avisarle lo que ocurría a dos policías que custodiaban un vallado a pocos metros del ingreso al edificio, impuesto en el centro salteño como consecuencia del decreto de aislamiento por el coronavirus, para evitar la circulación en la zona. Luego, uno de los familiares pudo subir al departamento y encontró a la mujer muerta en la cocina, con heridas de arma blanca en la parte superior de su cuerpo. De las tareas investigativas desplegadas por el personal de la División Homicidios y del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), que incluyó el análisis de las cámaras de seguridad privadas y del Sistema de Emergencias 911, se pudo identificar al nieto de la víctima como la persona que salía del lugar y se llevaba el auto de su propiedad. Además, se logró establecer también que el mismo joven había ingresado al edificio junto a Detzel y a Aguirre, la noche del viernes y se retiraron la madrugada del sábado. Todos fueron detenidos y el lunes 30 de marzo, la fiscal imputó a Morales como autor del delito de “homicidio triplemente agravado por el vínculo, por ensañamiento y alevosía”, además de la violación a las medidas dispuestas para mitigar la propagación de la Covid-19. En tanto, Detzel y Aguirre fueron imputados como “coautores de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía, y violación a las medidas dispuestas por la autoridad competente, para impedir la propagación de una epidemia, en concurso real”.
