#RosarioDeLerma Imputan a un hombre por violencia de género, amenazas y desobediencia judicial
- Equipo de HolaSalta!

- 30 sept
- 2 Min. de lectura
A pesar de existir medidas cautelares vigentes que le prohibían acercarse a la víctima, el acusado habría incumplido dichas órdenes y protagonizado varios episodios de agresión física y verbal, según la investigación fiscal en curso.

El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Escalante, imputó provisionalmente a un hombre de 27 años por los presuntos delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja previa y por mediar violencia de género, amenazas, desobediencia judicial (tres hechos) y privación ilegítima de la libertad, todo ello en concurso real.
La investigación se inició en Cachi, a partir de la denuncia radicada por la ex pareja del imputado y madre de una hija en común. La denunciante relató varios episodios de violencia física y verbal ocurridos en el domicilio que compartían, pese a que existían medidas cautelares vigentes dictadas por el Juzgado de Violencia Familiar y de Género, que incluían la exclusión del hogar, la prohibición de contacto y de ejercer actos de violencia.
El primer hecho ocurrió el 15 de agosto de 2024, cuando el acusado, en estado de ebriedad, ingresó al domicilio y, según el relato de la denunciante, tras una discusión, insultó, amenazó y la tomó fuertemente de los brazos, causándole lesiones constatadas por personal médico. En esa oportunidad, el imputado también habría mostrado conductas agresivas hacia la menor presente en el lugar, lo que motivó la intervención policial.
Posteriormente, en los meses siguientes, la mujer presentó nuevas denuncias por hechos similares. Uno de ellos tuvo lugar el 2 de marzo de 2025, cuando el imputado, nuevamente en estado de ebriedad, la habría agredido físicamente con golpes de puño, cachetadas y tirones de cabello, además de proferir insultos violentos. La agresión también alcanzó a un familiar que intentó mediar.
El último episodio denunciado, registrado en la causa aunque sin fecha precisa, consistió en que el acusado ingresó al domicilio en estado de ebriedad, profirió insultos contra la denunciante y sus hijos, y la encerró en el baño mientras continuaba con las agresiones verbales. Al advertir que la mujer se encontraba descompuesta, abrió la puerta. Personal policial intervino luego de recibir una alerta al 911.
De las constancias reunidas —entre ellas denuncias previas, informes médicos, notificaciones de medidas cautelares y actuaciones policiales— surge que el imputado incumplió en reiteradas ocasiones las disposiciones judiciales que le prohibían acercarse a la víctima, mantener contacto y ejercer cualquier forma de violencia. En razón de ello, el fiscal Escalante solicitó ante el Juzgado de Garantías el mantenimiento de la detención del imputado, quien se presume inocente hasta que se demuestre lo contrario.

































Comentarios