Condenado por amenazar a su expareja en el colegio de su hijo y en su domicilio

El hombre, obligado a cumplir medidas cautelares y una prohibición de acercamiento, se presentó en una actividad escolar y luego acudió al domicilio de la denunciante.

El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, representó al Ministerio Público Fiscal en una audiencia de juicio abreviado llevada a cabo ante el Juzgado de Garantías 6, en la que resultó condenado un hombre de 39 años, por la comisión de los delitos de desobediencia judicial y amenazas en contexto de violencia de género, en concurso real.

En el marco de la causa, se investigaron dos hechos independientes cometidos por el imputado en numerosas medidas cautelares vigentes, dispuestas por el Juzgado de Violencia Familiar y de Género 3, que le prohibían acercarse a su ex pareja, así como también ingresar a su domicilio y a las instituciones educativas a las que concurren los hijos en común.

El primer hecho tuvo lugar el 1 de noviembre de 2024, cuando el acusado se presentó en el Colegio donde se desarrollaba una actividad escolar con la participación de padres y alumnos. Pese a tener prohibido el ingreso a dicha institución, se ubicó detrás de su expareja y su hijo, permaneciendo allí por aproximadamente una hora, tiempo durante el cual hostigó verbalmente a la mujer con expresiones amenazantes. Posteriormente, la madre superiora del establecimiento educativo constató la presencia del acusado, y dejó constancia de lo ocurrido mediante un acta institucional. Asimismo, se acreditó que dicho ingreso se realizó sin autorización.

El segundo hecho ocurrió días después, cuando el acusado ingresó sin autorización al domicilio particular de la denunciante, vulnerando nuevamente las medidas judiciales de prohibición de acercamiento. Fue observado por la mujer en el patio delantero de la vivienda, luego de forzar el portón de rejas. Tras ser sorprendido, se retiró del lugar en su vehículo, siendo seguido por un móvil policial que había sido alertado mediante un llamado al 911.

Durante esta incursión, no sustrajo elementos materiales, pero la mujer constató posteriormente daños en su ropa íntima, aparentemente cortada con tijeras, lo que constituyó un nuevo acto de violencia simbólica e intimidatoria.

En razón de las pruebas reunidas y el reconocimiento por parte del imputado, el hombre fue condenado mediante juicio abreviado a la pena de seis meses de prisión condicional, imponiéndosele reglas de conducta que incluyen la prohibición de acercamiento a la denunciante y sus hijos, la prohibición de ingresar a su domicilio y a los colegios donde asisten los menores, la obligación de someterse a tratamiento psicológico para el control de impulsos y manejo de violencia, y la presentación periódica ante el juzgado de control durante el tiempo que dure la condena.