18 años de prisión para un salteño pedófilo digital: por WhatsApp e Instagram ofrecia dinero por contenido sexual a menores
- Equipo de HolaSalta!
- hace 2 horas
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Llegó a juicio acusado de 12 hechos de grooming, 6 de promoción de la corrupción de menores y 6 de promoción de la prostitución agravada en perjuicio de menores de edad, a los que contactaba por Internet y les solicitaba el envío de imágenes, videos con contenido sexual o encuentros a cambio de dinero. Será registrado en el Banco de Datos Genéticos.

La fiscal penal especializada en Ciberdelincuencia, Sofía Cornejo, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala VI del Tribunal de Juicio del distrito Centro, en la audiencia de debate contra un hombre de 33 años como autor de los delitos de Grooming (12 hechos), promoción de la corrupción de menores (6 hechos), promoción de la prostitución agravada por la minoridad de las víctimas (6 hechos), todo ello en concurso real.
Finalizada la ronda de testimoniales, este lunes se dio lugar a los alegatos de las partes, donde la fiscal Cornejo hizo un repaso de los hechos por los que el imputado fue requerido a juicio y tras sostener la acusación en su contra, enfatizó en que todo lo que sucede a través de internet, tiene entidad y causa efectos, muchas veces más graves que los hechos que se dan en el mundo real, o escenario analógico u off line.
La Fiscal señaló que durante los meses de diciembre de 2023 y agosto de 2024, el acusado se relacionó a través de internet (vía Whatsapp, Instagram y Telegram) con 12 menores de edad, buscando su propia satisfacción sexual, a cambio de dinero y vulnerando de este modo la indemnidad e integridad sexual de los menores.
En su exposición, puso de relieve que la falta de contacto físico, el anonimato, la masividad de alcance en cuestión de segundos, la no necesidad de cercanía física, el no dar la cara en definitiva, plantea un combo perfecto para este tipo de delitos, en los que personas tan vulnerables como los niños, niñas y adolescentes, son blanco fácil para los adultos que buscan influenciar, manipular y vulnerar su integridad, en busca de satisfacción propia, procurando un ámbito de anonimato e impunidad que los vuelve más avezados y crueles en sus modos de operar.
El aditamento especial que plantea el caso es la existencia de una retribución pecuniaria por parte del acusado a estos 12 menores de edad, a quienes les ofrecía dinero a cambio de una foto o un video, manipulándolos e incitándolos además, a tener encuentros físicos sexuales.
Finalmente consideró que el acusado fue escalando en su accionar con respecto a los menores víctimas, ya que no se limitó a propiciar el intercambio de imágenes por dinero, sino que, valiéndose de la confianza alcanzada con ellos, llegó a proponerles encuentros sexuales, que no se concretaron, quedando la conducta desplegada en el ámbito digital.
En el veredicto, el juez Guillermo Pereyra, hizo lugar a lo solicitado por la fiscal Cornejo y condenó al acusado al cumplimiento de una pena de 18 años de prisión de cumplimiento efectivo y dispuso que realice tratamiento psicológico y sea registrado en el Banco de Datos Genéticos.