Persecución laboral, acomodos y favores políticos en la Panadería Social
- Equipo de HolaSalta!
- 17 may 2021
- 2 Min. de lectura
Empleados de Pan Solidario dependiente de la Municipalidad de Salta se manifiestan en las Puertas de la Secretaria de Trabajo de la Provincia, ante los acomodos políticos y persecución laboral.

Los trabajadores, algunos con más de 10 años de antigüedad, tenían una "Audiencia Conciliatoria" con la panadería que distribuye el pan para todas las escuelas capitalinas mediante el programa Copa de Leche, para buscar una solución a la situación laboral, reclamando que durante todo el año pasado los dejaron sin trabajar y los mantuvieron con el alta en la AFIP.
Los empleados denuncian que a pesar que hay una disminución de la producción de pan, no afecta mucho en relación a años anteriores, el Gerente Matias Peñalba, tomó empleados en negro, denunciando acomodo y favores políticos, dejándolos a ellos sin sus puestos.
La causalidad se debe a que el grupo de empleados que se manifiestan, ingresaron a trabajar a la Sociedad del Estado en las gestiones anteriores, a la de la actual Intendenta Bettina Romero, los cuales sufrieron y sufren la persecución constante y hostigamiento de la secretaria del Gerente, Lola Calpanchay, quien aduce en todo momento que son órdenes de Peñalba y del actual Presidente de la Institución, "el primo de la intendenta, Emilio Fayon".

Cabe recordar que el actual Gerente de Pan Solidario Sociedad del Estado, tiene un "tachable Curriculum" en dicha institución, cuando en la gestión de exintendente Miguel Isa, le pudieron la renuncia por presunta "malversación de fondos", luego, con la llegada de la gestión de Gustavo Sáenz, el entonces Secretario de Hacienda, Pablo Gauffin, primo de Peñalba, lo volvió a incorporar como Gerente. Meses solo duraron y la AFIP detectó Facturas Apócrifas en la Panaderia Social, durante esa gestión.
Actualmente sigue desempeñándose en el cargo, donde a principios de la gestión de Bettina Romero, se conformó un nuevo directorio, se le pidió la renuncia por detectar "transferencias bancarias desde la cuenta de la Sociedad del Estado con destino a su cuenta personal". Todo quedó en nada, pasaron unos días y mágicamente aceptaron que Peñalba, siga en sus funciones hasta el día de hoy, gozando toda impunidad.
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