El gobierno de Bolivia informó hoy que el vicepresidente David Choquehuanca contrajo coronavirus por tercera vez, que seis ministros también se infectaron y que recomendó suspender las celebraciones del próximo carnaval, aunque dejó esta decisión en manos de las administraciones regionales.
Además de Choquehuanca, "han sido diagnosticados como positivos al Covid-19" el canciller Rogelio Mayta y los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo; de Defensa, Edmundo Novillo; de Planificación del Desarrollo, Gabriela Mendoza; de Justicia, Iván Lima, y de Educación, Édgar Pary, según un comunicado del Ministerio de la Presidencia. La nota detalló que todas esas autoridades se encontraban "estables y cumpliendo el protocolo de aislamiento, desempeñando sus funciones mediante teletrabajo o trabajo a distancia", según la agencia de noticias AFP. Además, el Gobierno remarcó que todos están vacunados. Choquehuanca, de 60 años, que se vacunó recién el 3 de este mes, había revelado días antes que había contraído coronavirus en dos oportunidades y superado la enfermedad con el uso de medicina ancestral aymara. La infección de Mayta, de 50 años, ya había sido informada ayer por la cancillería, que dijo que el ministro dio positivo en la Argentina, tras participar de una reunión de ministros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Por otra parte, el gobierno consideró conveniente suspender las celebraciones del carnaval en todo el país, debido al agravamiento de la pandemia de coronavirus, pero dejó la decisión en manos de las autoridades regionales. "La recomendación sería no realizar los carnavales porque van subiendo las cifras (de contagios) y eso asusta; en cada departamento, las cifras están aumentando", afirmó la ministra de Culturas, Sabrina Orellana, en conferencia de prensa. Esas celebraciones, que antes de la pandemia duraban en algunas regiones hasta tres meses, incluyendo largos ensayos de desfiles folclóricos, generan un importante movimiento económico por la llegada de turistas, especialmente al Carnaval de Oruro, el más famoso de Bolivia y reconocido como patrimonio de la humanidad. "Nosotros vamos a respetar la autonomía de cada departamento, de cada municipio, si dicen no realizar (el carnaval), nosotros vamos a estar, y si dicen realizar, vamos a estar también", dijo la ministra, según la agencia Sputnik. Orellana aseguró que no tenía conocimiento oficial de las medidas que debaten las autoridades de Oruro, cuyo próximo carnaval fue sucesivamente ratificado y suspendido en varias ocasiones desde noviembre pasado. La ministra subrayó que en los casos en las festividades se realicen, el gobierno central exigirá que se cumplan las medidas de bioseguridad vigentes, incluida la obligación de presentar certificado de vacunación o prueba PCR con resultado negativo para ingresar a lugares públicos. La exigencia de ese certificado está actualmente en suspenso y será repuesta a partir del 26 de enero, según anunció el gobierno. Las celebraciones principales del carnaval de este año en Bolivia están previstas entre el 26 de febrero y el 1 de marzo. Bolivia, de casi 12 millones de habitantes, sumaba desde el comienzo de la pandemia y hasta ayer más de 686.000 contagiados y casi 20.000 muertos, con picos de hasta 11.000 casos diarios nuevos en la última semana.
