La frase premonitoria de Diego Maradona: "Me utilizan en vida y encontrarán el modo de hacerlo estando muerto”

La frase de Diego Maradona, pronunciada en 1996, resuena con fuerza en medio del escándalo que sacude el juicio por su fallecimiento, ocurrido el 25 de noviembre de 2020.

El proceso, que busca esclarecer si el ídolo fue víctima de una internación domiciliaria "imprudente" y "deficiente", quedó en crisis tras la recusación de la jueza Julieta Makintach, quien fue apartada luego de ser filmada para un supuesto documental titulado "Justicia Divina" sin autorización oficial.

La polémica generó una parálisis en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, que debía resolver la situación de ocho profesionales de la salud acusados de homicidio simple con dolo eventual.

El jueves 29 de mayo, antes de las 13, el Tribunal informará si el juicio sigue o si se anula todo lo actuado, lo que significaría volver a foja cero, reabrir las audiencias y designar nuevos jueces.

La crisis institucional expone grietas profundas: Makintach, hija de un juez de San Isidro y hermana de un productor audiovisual ligado al documental, fue suspendida como docente en la Universidad Austral y enfrenta un sumario interno.

La fiscalía y los abogados de las partes, incluyendo Fernando Burlando (Dalma y Gianinna), Mario Baudry (Verónica Ojeda) y el asesor de Diego Jr., coincidieron en pedir su apartamiento. La defensa de los acusados también respaldó la medida, con fuertes críticas: "Se nos mintió en la cara", dijo el fiscal Patricio Ferrari, mientras el abogado Rodolfo Baqué gritó "¡basura!" en plena audiencia.

El juicio ya lleva 19 audiencias y 44 testigos, incluidas las hijas del "Diez", y busca determinar si hubo una cadena de negligencias médicas que derivaron en una muerte evitable.

El escándalo del documental, filmado sin autorización judicial, provocó la suspensión de Makintach y una investigación paralela a cargo de los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo, quienes indagan las conexiones entre la jueza, la productora audiovisual y los materiales filtrados.

El juicio por la muerte de Maradona, el máximo ídolo argentino, sigue atrapado en la maraña de acusaciones, demoras y sospechas.

La frase de Maradona, que advertía que ni muerto tendría paz, se vuelve más vigente que nunca.