Conmoción por la muerte de un empresario en el Norte Salteño: "Me quedé con su mirada, siento que me salvó la vida al adelantarse"

La tragedia vial ocurrida este sábado en la Ruta Nacional 34 tiene ahora nombre y rostro, sumando un capítulo de profundo dolor que golpea al sector comercial de la provincia.

La víctima fatal del brutal siniestro registrado a la altura del "Puente Lata", al norte de Embarcación, fue identificada como Ignacio Redondo Torino, un reconocido empresario gastronómico de Salta Capital.

Mientras las pericias intentan esclarecer la mecánica del choque contra el camión de la empresa "Salvita", testimonios desgarradores llegados a la redacción de HolaSalta Noticias revelan el pésimo estado de la ruta y una secuencia previa estremecedora que pudo cambiar el destino de otra conductora.

Lectores denunciaron que el deterioro del asfalto en la Ruta Nacional 34, es una trampa mortal: "En esa parte de la ruta, los camiones van haciendo zigzag para esquivar los pozos", advirtieron, señalando las maniobras peligrosas como moneda corriente.

Otros testigos que se detuvieron para auxiliar relataron un escenario de pesadilla, con el camión atravesado y combustible derramándose sobre la calzada, generando pánico y desesperación ya que temían una explosión.

"El cuerpo quedó atrapado entre los hierros. Paramos a ayudar, pero ya no se podía hacer nada. Tenía el cinturón puesto, lesiones gravísimas en la cabeza. Le tomamos el pulso y ya no tenía", relató un testigo.

Sin embargo, el relato más impactante proviene de una mujer que cruzó miradas con la víctima minutos antes en una estación de servicio. "Al bajar de mi vehículo, él me miró a los ojos unos segundos. Estaba atrás mío en la fila, pero no quiso esperar; se salió y cargó rápido en el surtidor de al lado para salir delante de mí", contó con angustia. La mujer asegura que esa decisión de Redondo Torino cambió la historia: "Siento que me salvó del accidente a mí. ¿Por qué se salió de la fila si ya le tocaba y no había nadie? Aún me da vueltas su mirada...". Un testimonio que hiela la sangre y marca la fatalidad del destino.