Tragedia en Tres Arroyos: Hombre asesinó a su familia y se suicidó en la Ruta
- Equipo de HolaSalta!

- 5 jun
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Un aberrante caso de violencia familiar conmocionó a la ciudad bonaerense de Tres Arroyos. Fernando Del Archiprete, de 40 años, asesinó a su esposa, Rocío Villarreal, de 34 años, y a sus dos hijos, Tiziano, de 8 años, y Francesco, de 4 años, antes de quitarse la vida al arrojarse bajo un camión en la Ruta Nacional 228.

El hecho, que tuvo lugar este miércoles, fue caratulado como “femicidio, doble homicidio agravado por el vínculo, seguido de suicidio” y es investigado por la Fiscalía Nº 6 del Departamento Judicial de Tres Arroyos, a cargo de la fiscal Natalia Ramos.
El trágico episodio comenzó en el domicilio familiar ubicado en la calle Larrea al 137, barrio Villa Italia, Tres Arroyos, donde Rocío Villarreal fue hallada sin vida con signos de estrangulamiento, presuntamente cometido con el cable de un velador. Según las primeras investigaciones, el crimen ocurrió durante las primeras horas de la tarde.
Posteriormente, Del Archiprete cargó a sus hijos en su vehículo, una Renault Duster blanca, y se dirigió hacia la Ruta 228, en dirección a Necochea. A la altura del kilómetro 68, entre las localidades de Energía y San Cayetano, abandonó los cuerpos de Tiziano y Francesco en una zanja al costado de la carretera. Las autoridades aún no han confirmado oficialmente la causa de muerte de los menores, pero se presume que fueron asesinados por su padre.

Tras abandonar los cuerpos, Del Archiprete intentó quitarse la vida estrellando su vehículo contra un árbol, sin éxito. Luego, según testigos citados por el portal *Ecos Diarios*, ingresó a un campo cercano donde pidió agua y un arma, pero no recibió ayuda. Finalmente, caminó por la banquina y se arrojó deliberadamente bajo las ruedas de un camión Mercedes Benz con acoplado que circulaba hacia Tres Arroyos. El conductor, un hombre de 36 años, no pudo evitar el impacto y fue demorado brevemente, aunque luego fue liberado. Actualmente enfrenta una causa preliminar por homicidio culposo.
El hallazgo de los cuerpos de los menores en la zanja, junto a la camioneta de Del Archiprete, y el cuerpo del agresor sobre el asfalto, generó conmoción entre los efectivos de la Policía Bonaerense de Vial Quequén y San Cayetano que acudieron al lugar. Horas más tarde, alrededor de las 17, familiares de Rocío ingresaron a la vivienda en Tres Arroyos y descubrieron su cuerpo, confirmando la magnitud de la tragedia.

**Contexto y conmoción en la comunidad**
Rocío Villarreal era conocida en la ciudad por su emprendimiento de venta de cosméticos y había trabajado en el Municipio de Tres Arroyos. Fernando Del Archiprete, por su parte, se dedicaba al transporte de mercaderías. En sus redes sociales, compartía imágenes familiares que contrastan con el horror de este desenlace. La comunidad de Tres Arroyos, aún en shock, se reúne para despedir a las víctimas y busca respuestas ante un hecho que marca un nuevo capítulo de violencia familiar, a diez años del inicio del movimiento #NiUnaMenos en Argentina.
La investigación, a cargo de la fiscal Natalia Ramos, avanza con la recolección de pruebas, análisis de cámaras de seguridad y del teléfono celular del agresor para esclarecer los detalles de la secuencia. Debido a la distribución geográfica de los hechos, la causa involucró inicialmente a fiscalías de Tres Arroyos y San Cayetano (Departamento Judicial de Necochea), pero fue unificada bajo la Unidad Fiscal Nº 6 de Tres Arroyos.

**Datos adicionales recopilados**
No se encontraron datos adicionales relevantes en la web o en X que contradigan o amplíen significativamente la información proporcionada. Sin embargo, se corrigieron inconsistencias en las edades reportadas de las víctimas y del agresor, optando por los datos más consistentes: Fernando Del Archiprete (40 años), Rocío Villarreal (34 años), Tiziano (8 años) y Francesco (4 años). También se desestimó la mención de un arma blanca en el femicidio, ya que la mayoría de las fuentes coinciden en que Villarreal fue estrangulada con un cable.
La comunidad de Tres Arroyos, según publicaciones en X, está profundamente afectada, con mensajes de condolencias y pedidos de justicia. Este caso refuerza la necesidad de seguir trabajando en la prevención de la violencia de género y familiar, un flagelo que continúa dejando heridas imborrables en la sociedad.


































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