Un peón rural fue condenado a 20 años de prisión por abusar durante años de sus dos hijastras, mientras que la madre de las víctimas, que sabía lo que sucedía, recibió una pena de seis años y medio de prisión al ser considerada partícipe secundaria de los abusos cometidos por su pareja.
Fuentes judiciales informaron a HolaSalta.com, que la audiencia de ese debate se desarrolló en la Sala V del Tribunal de Juicio y estuvo a cargo de la jueza Mónica Faber. Los hechos ocurrieron en la localidad de General Güemes, a 55 kilómetros de Salta Capital, y el imputado, de 62 años, se desempeñaba como peón rural y era el padrastro de las víctimas. Los voceros explicaron que el hombre convivía con las menores, actualmente adolescentes, y abusó de ellas desde que tenían alrededor de 6 años. En tanto, la madre de las menores tenía conocimiento de los abusos cometidos por su pareja. En la audiencia de juicio, el hombre fue condenado a 20 años de prisión como autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración, agravado por la guarda y la convivencia; abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por la guarda y la convivencia; corrupción de menores agravada por la guarda y la convivencia; facilitación de la pornografía, todo en concurso real, en perjuicio de una de las dos menores. Asimismo, fue considerado autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por la guarda y la convivencia; corrupción de menores agravada por la guarda y la convivencia, todo en concurso real, en perjuicio de la otra niña. La jueza ordenó el traslado del condenado a la Unidad Carcelaria 1, desde la Comisaría 101 de La Banda, en General Güemes, y dispuso que se le brinde tratamiento psicológico y psiquiátrico y que se le realice examen médico y extracción de muestras genéticas. En el mismo fallo resultó condenada la madre de las menores, de 39 años, a la pena de seis años y seis meses de prisión efectiva, como partícipe secundaria penalmente responsable de los mismos delitos que le asignaron a su pareja, tras lo que Faber ordenó la detención de la imputada una vez que la sentencia quede firme. Los voceros explicaron que se omitieron los nombres de las personas involucradas para preservar la identidad de las menores y su derecho a la intimidad y confidencialidad, en virtud de la Convención de los Derechos del Niño y otras normas vigentes.
