Los elementos que pretendía llevarse antes de ser sorprendido, ya estaban acomodados. Al no poder escapar y ser detenido profirió amenazas.
El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, solicitó la elevación a juicio de la causa en la que un hombre se encuentra acusado de hurto simple en grado de tentativa en concurso real y el delito de amenazas en perjuicio de dos personas.
El día 5 de julio pasado, el damnificado denunció en la Comisaría 9 de San Luis que, mientras se desempeñaba como maestro mayor de obras en un domicilio ubicado en un loteo, dejó sus pertenencias guardadas en un obrador construido con ladrillones superpuestos. Poco tiempo después, recibió un mensaje de un vecino colindante, quien le preguntó si había alguien en el terreno, ya que se escuchaban ruidos.
Al llegar al lugar junto con personal policial, el denunciante observó en el suelo un parlante, una amoladora y un taladro. El vecino que dio el aviso relató que escuchó ruidos provenientes del inmueble vecino, donde hay una construcción, y debido a un acuerdo entre vecinos de cuidarse mutuamente para evitar ilícitos, siempre están atentos.
El vecino, al acercarse y ver a un hombre sospechoso, le preguntó qué hacía en el lugar. El sospechoso, al verse sorprendido, intentó tomar unos ladrillos para arrojárselos al hombre, pero luego emprendió una veloz carrera. Sin embargo, al salir de la obra en construcción, se tropezó con una tanza, se golpeó el rostro contra una pared y fue alcanzado por el vecino, quien lo colocó boca abajo y pidió ayuda para que los demás vecinos llamaran al 911.
Posteriormente, llegó un móvil policial que procedió a detener al sospechoso, pero mientras era subido al vehículo policial, el acusado gritaba amenazas al vecino señalando que cuando salga lo iba a buscar e iba a atentar contra su vida, vociferando insultos frente al personal policial.
El Fiscal destacó que el hombre intentó sustraer los elementos que ya estaban organizados para ser sustraídos, no logrando su cometido por la intervención del vecino. Además las advertencias emitidas, constituyen una amenaza cierta, grave, futura, injusta e inminente, susceptible de causar alarma o amedrentamiento y coartar la libertad psíquica de la víctima, extremo acreditado no sólo por el testimonio de la víctima, sino también por el personal policial interviniente, quien escuchó los dichos del acusado.
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