La madrugada de este viernes dejó en evidencia una alarmante falta de empatía y compromiso con las leyes por parte de los empresarios bolicheros de Salta.
En pleno Paseo Balcarce, una zona conocida por su intensa vida nocturna, la irresponsabilidad de un boliche puso en peligro la vida de tres menores de edad.
El hecho ocurrió frente al local "Macondo", donde alrededor de las 4:50hs, personal policial encontró a una joven de 14 años en estado de total inconsciencia.
Estaba acompañada por dos amigas, una de 14 y otra de 15 años, las menores también en avanzado estado de ebriedad, confirmaron que habían estado dentro del boliche consumiendo alcohol, un acceso que jamás debería haberles sido permitido.
Personal del SAMEC llegó en una ambulancia y asistió a las adolescentes en el lugar, expresando que se encontraba en estado de ebriedad, una situación que, de no haber sido detectada a tiempo, podría haber tenido consecuencias fatales.
Este incidente no solo refleja una alarmante vulnerabilidad entre las menores, sino que también expone la actitud negligente y la falta de compromiso con las normativas legales por parte de los dueños de estos locales nocturnos.
Los bolicheros que permiten el ingreso de menores de edad, a pesar a que se encuentra prohibido por la ley, y que además les suministran bebidas alcohólicas no sólo violan las leyes, sino que demuestran una preocupante falta de empatía hacia sus propios clientes y hacia la comunidad en general.
HolaSalta Noticias supo que se procedió a ser clausurado el local denominado "Macondo", que está habilitado para "Bar", pero todos sabemos que se convierte en un boliche. La clausura es una medida necesaria, pero claramente insuficiente si no va acompañada de un cambio profundo.
La falta de compromiso con las reglas y la permisividad para con los menores no es solo una cuestión legal, sino una grave falla ética. Los empresarios bolicheros que operan con tal indiferencia ante las consecuencias de sus actos contribuyen directamente a la inseguridad y al riesgo de tragedias en la ciudad.
No se trata solo de cumplir con la ley, sino de proteger la integridad y la vida de quienes asisten a estos lugares, especialmente cuando se trata de mujeres jóvenes y menores de edad, quienes son las más vulnerables en este tipo de situaciones.
Y los padres? Presos deberían ir. Obvio que el del boliche también.
Y los padres? Presos deberían ir