"Ahora le pido a la gente que traiga las cosas de contrabando". El periodista contĆ³ detalladamente las insĆ³litas complicaciones que tuvo una compra que realizĆ³ por Internet. AdemĆ”s explicĆ³ por quĆ© desistirĆ” de obtener el producto: "ĀæCĆ³mo puede ser que el Estado argentino por una cosa de $100, cobre $97 de impuestos?".
Al cierre de su programa radial, Jorge Lanata se tomĆ³ unos minutos para contar una experiencia que lo indignĆ³. āLes voy a contar un cuentito", arrancĆ³ con un tono casi didĆ”ctico en el pase que comparte con Marcelo Longobardi. Y, rĆ”pidamente, se metiĆ³ en el quid de la cuestiĆ³n: las dificultades que padeciĆ³ para intentar importar un encendedor.
āEl trĆ”mite era normal, hasta que en un momento me dicen que necesito un importador", explicĆ³ el periodista. āMe pareciĆ³ raro. Y digo bueno, que venga el despachante de aduana. Se lo mando al despachante, que son unos amigos con los que a veces compro cuadros afuera", desarrollĆ³.
Hasta ese momento, aunque le parecĆa muy engorroso, Lanata sentĆa que el procedimiento estaba siguiendo su curso normal. Pero hubo algo que lo desconcertĆ³: una carta en la cual le advierten que tiene que hacer un trĆ”mite en la SecretarĆa de Industria para explicar que su compra es para uso personal. āSe ve que corrĆa riesgo de cerrar la fĆ”brica de encendedoresā, ironizĆ³.
Radio Mitre
Envalentonado, el conductor siguiĆ³ con su estilo mordaz y cuestionĆ³ a las autoridades a cargo: āĀæQuiĆ©n carajo es el secretario de Industria? Nadie sabe quiĆ©n es y me pide el formulario. Entonces un dĆa yo contĆ© parte de esto al aire y, por supuesto, se armĆ³ terrible quilombo. Nos llamaron de todas las lĆneas de industria y les explicamos cuĆ”l era el problema. Mientras, mi encendedor seguĆa ahĆ, en la Aduana".
Y agregĆ³: āQuerido Grasso, acĆ” te saluda Lanata. Vos me pediste que haga un trĆ”mite para ver si el encendedor lo iba a usar yo u otro. Grasso, ĀæquĆ© tenĆ©s en la cabeza? Se supone que un encendedor del aƱo 20' no lo va a usar toda la Argentina, lo voy a usar yoā.
ParecĆa que āel cuentitoā se terminaba ahĆ, pero Lanata continuĆ³ su relato y sorprendiĆ³ a todos con la suma que debĆa pagar por ese objeto que comprĆ³ en Internet. "Hoy me llega la boleta de lo que tengo que pagar. EscuchĆ” la boleta. Supongamos que el encendedor vale 100 pesos. La boleta que me llega dice que tengo que pagar $97 de impuestosā, dijo.
RĆ”pidamente, el periodista se puso a desglosar el costo: āĀæQuĆ© me cobran? Tasa estadĆstica, derecho de importaciĆ³n, que estĆ” bien. AdemĆ”s el IVA, Ganancias, y una que es 'impuestos internos' que no aclaran quĆ© carajo serĆ” y que es como 40% de los 97 pesos de impuestos. Eso, mĆ”s los 500 mangos que me cobran mis amigos despachantes, que para eso estĆ”nā.
āĀæCĆ³mo puede ser que el Estado argentino por una cosa de $100, cobre $97 de impuestos?ā, se preguntĆ³.
Finalmente, Lanata reflexionĆ³: āLe pido a la gente que a partir de ahora traigan las cosas de contrabando y listo. Tengo un amigo que trae cosas de contrabando, no voy a dar el nombre, un importador informal. Le voy a pedir a mi amigo, que trae un elefante por la Aduana y nadie le dice nada. Le he pedido varios elefantes que tengo en una quinta en la provincia de Buenos Airesā.
āLe voy a pedir a mi amigo que viene de todos los meses de Nueva York que me traiga 64 encendedores. Se los voy a mandar al secretario de Industria a la casa, que no me acuerdo como se llama. Ah si, Ā”Grasso! Grasso: espere, que le van a llegar 63 encendedores por correoā, sentenciĆ³.
IncreĆblemente, tras afrontar una diligencia interminable, el frontman de Periodismo para Todos ya no tiene interĆ©s en obtener el encendedor: āLo voy a devolver y perderĆ© la guita que paguĆ© por Ć©l. No hay posibilidad que yo le garpe a esta manga de inĆŗtiles 97 mangos sobre 100, porque es un choreoā.
