La unión tranviaria tiene este lunes reunión por la mejora salarial, sin “entusiasmo” para sumarse a la huelga
El paro que la Mesa Nacional del Transporte decretó para este miércoles va ganando músculo e incluso sumando las adhesiones de otros gremios que no pertenecen a ese rubro. Era la idea original de los sindicalistas convocantes: que tenga perfiles de un paro general contra el Gobierno.
No obstante, que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se pliegue a la medida es un punto considerable. Los choferes de colectivos y micros de larga distancia estuvieron presentes en la primera reunión de la mesa transportista, y ausentes sin aviso en el resto de los encuentros.
Enfocados en su paritaria, este lunes tendrán audiencia con los empresarios en esa puja al tiempo que sus directivos argumentan que "no tienen la misma mirada" de sus pares para sumarse al paro.Sobre los elementos que suman expectativas a la reunión por la mejora salarial en Trabajo, hay otro que condimenta expectativas respecto a medidas de fuerza, incluso por cuenta propia de la UTA: este lunes terminan los plazos establecidos por la conciliación obligatoria.
"Nosotros no dijimos ni que sí, ni que no. Estamos con problemas nuestros", había manifestado la semana pasada el titular de la UTA, Roberto Fernández, casi en tono protocolar sobre la adhesión al paro y haciendo eje en la discusión por las mejoras salariales para sus representados.
La pulseada paritaria ya tuvo varias instancias sin arribar a acuerdo."Tendrán sus razones, los juzgará la historia, porque no creo que los compañeros colectiveros están viviendo otro mundo ¿no?", declaró Pablo Moyano en Radio 10. Acotó también que no descartan que en algunas líneas los conductores se sumen a la huelga, más allá de lo que decrete o no la UTA.
A propósito de esta instancia aparece aquí otro elemento que podría tener incidencia y es la interna de la unión tranviaria que ya tuvo picos de beligerancia elevados años atrás, y se sustenta en modo vinculante en la división empresarial respecto a la conducción de la UTA.
Para ese tono ya hubo otros paros donde la adhesión a medidas de fuerza se expresó en varias líneas que prestan servicios en el AMBA, fogoneadas por la oposición a Fernández en un sector con lazos activos con el moyanismo.
La grieta sindical entre la UTA y Camioneros viene de larga data y generó el alejamiento de los colectiveros de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). Reflotada la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (Ugatt) los choferes tuvieron un respaldo de La Fraternidad que conduce Omar Maturano para no quedar aislados."No nos dejaron a pata en momentos exigentes", reconocieron y reconocen en la UTA.
Sucedió que la Ugatt y la CATT conformaron la Mesa Nacional de Transportes para confrontar con la gestión Milei y esa circunstancia hizo que los colectiveros se presentaran en la primera reunión.A horas del paro del miércoles motorizado por aeronáuticos, ferroviarios, camioneros y otras organizaciones, con la participación de ATE, sindicatos de la AFIP y estamentos universitarios, la división entre sindicatos vuelve a ofrecer más que huellas de cara a cuestiones sociales puntuales y urgentes.
コメント