El fin de semana se conoció el caso del grupo de WhatsApp en el que los participantes enviaban contenido sexual explícito de sus ex parejas. Hay al menos 70 mujeres damnificadas, entre ellas, menores de edad.
Durante el fin de semana, las redes sociales se vieron revolucionadas por un grupo de WhatsApp, donde en su mayoría los participantes eran hombres que compartían sin consentimiento videos de contenido sexual explícito de sus exparejas, muchas de las víctimas eran menores de edad.
Ante esta situación, el abogado Franco Gorriti se ofreció asistir legalmente de forma gratuita a las víctimas. En diálogo con el programa radial "Central Policial", por Profesional FM, el letrado sostuvo que se trata de un caso denominado "pornovenganza", todavía no regulado como delito en Argentina pero que por los parámetros que comprende la situación deviene en varias consecuencias para quienes divulguen contenido privado de su expareja.
En ese sentido, Gorriti indicó que tomó conocimiento de esta situación a través de una amiga que fue víctima de este chat y a partir de ese momento comenzó a manifestar su intención de trabajar en las causas. En solo dos días, al menos 70 mujeres, entre ellas menores de edad, recurrieron a la solicitar ayuda y contención, señaló el letrado.
Acerca de los pasos a seguí, en caso de ser víctima de pornovenganza, Gorriti explicó que se trata de acciones legales y penas diferentes, dependiendo la edad de las damnificadas.
En el caso de que la víctima sea menor de edad, dijo el abogado, se trata de un delito de pornografía infantil, el cual tiene una pena de 3 hasta 6 años de prisión. En el caso de que la damnificada supere la mayoría de edad, se trata de un caso de injurias, entre otras figuras legales, por lo tanto es la víctima quien tiene que iniciar una acción legal, constituyéndose como querellante. En este caso, la pena se trata de una multa que podría alcanzar los $20.000, dependiendo el caso.
Por otra parte, el letrado manifestó su asombro ante la cantidad de mujeres que recurrieron a sus servicios, dejando en clara alusión que los casos de violencia cibernética, clasificados como diferentes tipos de acoso a través de las redes, y en contra de diversos grupos etarios y el hostigamiento psicológico se dan a conocer cada vez con mayor frecuencia en Salta. Aún no se habla públicamente de ello, y pareciera un tema tabú, que la sociedad y el sistema prefieren callar y mirar a otro lado, con absoluta indiferencia.
Finalmente, Gorriti aconsejó a quienes recurran al envío de contenido sexual a sus parejas, prestar mayor cuidado en quien se confía videos y foto. Se pueden prevenir muchas situaciones de esta índole, con el normal control, supervisión y protección de referentes adultos y padres hacia niños y adolescentes. Y, por supuesto, ante los adultos, con el autocuidado y responsabilidad de los recaudos necesarios en la privacidad e intimidad de nuestras vidas.
