El menor, hijo de un Policía, lucha por su vida y se encuentra en estado crítico, internado en Terapia Intensiva del Hospital Materno Infantil.
Un trágico hecho ocurrió el viernes a la tarde en el barrio Los Tarcos, cuando un menor de 12 años recibió un disparo en el tórax mientras jugaba con cohetes en la casa de su abuelo.
Según lo que pudo saber HolaSalta Noticias, el incidente ocurrió aproximadamente a las 16:30 horas, cuando el menor estaba jugando con cohetes en la vereda. En un momento, se escuchó una explosión y el menor fue encontrado tendido en el suelo, con una herida en el pecho.
El abuelo del menor, quien se encontraba en la escena, fue quien lo llevó rápidamente al Centro de Salud del barrio San Rafael en vehículo particular, donde fue asistido de urgencia en primeros auxilios, para luego ser trasladado en Código Rojo por una ambulancia del SAMEC al Hospital Materno Infantil.
Según las primeras versiones sobre el estado de salud del niño en el momento del ingreso al nosocomio, presentaba una herida por arma de fuego en el tórax, con una lesión en el corazón. Se encuentra en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica y su estado es considerado crítico, aunque oficialmente desde el Hospital negaron información, ya que el paciente se encuentra judicializado.
Siguiendo con información que pudo obtener HolaSalta Noticias, los médicos habrian confirmado que un proyectil había perforado el ventrículo derecho del corazón, provocando un taponamiento cardíaco. Fue intervenido quirúrgicamente, para la extracción de la bala.
La confusión sobre lo sucedido aumentó cuando las autoridades confirmaron que el arma utilizada no fue hallada en el lugar de los hechos. Más tarde, personal policial secuestró una pistola Bersa Thunder 9 mm, perteneciente al padre del menor quien se desempeña como Policía de Salta, en un domicilio distinto. Dentro del arma se encontraron cinco proyectiles y se encontraba en un cofre con llave.
En la escena, los investigadores detectaron manchas de sangre, fósforos y una caja con vainas rudimentarias, una pinza pico y loro, además de herramientas y arandelas, tornillos y fosforitos cohetes. No obstante, la existencia de la bala en el cuerpo del menor genera dudas sobre las circunstancias reales del accidente y si hubo una manipulación indebida del arma.
La Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas se encuentra al frente de la investigación y ha ordenado múltiples peritajes, incluidos análisis de residuos de pólvora al abuelo y al menor, y la recopilación de pruebas en el domicilio donde se encontró el arma. El Padre del menor, quien no se encontraba en la casa al momento del hecho, aseguró que su arma reglamentaria estaba guardada en su domicilio.
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