Las recomendaciones fueron elaboradas en conjunto con organizaciones especializadas en Infectología y contemplan las distintas situaciones del personal de salud en la atención de pacientes.
El Ministerio de Salud Pública informó sobre los cuidados que debe observar todo el personal de salud, tanto de instituciones públicas como privadas, en los procedimientos con pacientes sospechosos o diagnosticados con COVID-19.
Al respecto, la jefa del programa de Control y Prevención de Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud (IACS), Paula Herrera, dijo que, ante el riesgo de infección por coronavirus, es necesario tomar los recaudos correspondientes, como el correcto uso de los elementos de protección personal.
Sobre este tema, la funcionaria expresó que están disponibles en la página web oficial de la Sala de Situación del Ministerio de Salud Pública, los protocolos a observar en cada situación. “Esto se hizo de manera consensuada con la Sociedad Salteña de Infectología, siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Argentina de la especialidad y la Organización Mundial de la Salud”, afirmó.
La profesional comentó que el encuentro del personal de salud con personas sospechosas o confirmadas con la enfermedad en distintos escenarios requiere de diferentes tipos de protección personal. “No es lo mismo entrevistar a un paciente sospechoso sobre los síntomas, que realizar maniobras, como tomar muestras de vías respiratorias o hacer una intubación”, explicó.
Para procedimientos de alto riesgo, se deben utilizar elementos de máxima seguridad que, para el caso de instituciones públicas, provee la cartera sanitaria provincial. Se trata de un camisolín hidro-repelente, que cubra desde abajo del cuello hasta debajo de la rodilla, con mangas elásticas en las muñecas; gafas cerradas; barbijo N95; guantes. También, si se dispone, se puede usar cofia y botas y, encima de gafas y barbijo, una escafandra o máscara, para tener una doble protección.
“Lo más importante no es la colocación o el momento cuando se está con el paciente, sino cuando se va a retirar los elementos de protección”, dijo Herrera. Al respecto, aclaró que es importante que la colocación se haga bajo control de otra persona, para asegurarse de que se hace en forma correcta. “El momento de mayor riesgo y cuidado es al finalizar la práctica, al retirarse los elementos de protección, que se supone que están contaminados”.
El retiro se hace siguiendo un orden especificado en el protocolo, sin apuro, paso a paso y con higiene de manos entre uno y otro. También esta tarea es aconsejable que se realice con la supervisión de otra persona, para asegurarse de que se efectúa de manera correcta.
A fin de que todo el personal de salud esté debidamente capacitado y entrenado en la colocación, retiro y descarte de los elementos de protección personal, el Ministerio de Salud Pública está realizando jornadas de práctica de estos procedimientos.
“El personal de salud tiene que cuidarse para poder cuidar a los demás, porque al tratar con personas que pueden tener la infección se convierte en un posible vector y puede transmitir la enfermedad a otros pacientes”, expresó Paula Herrera.
Finalmente, hizo hincapié en la importancia de extremar la higiene de lo que se consideran superficies “altamente tocadas con las manos”, como picaportes y otros elementos expuestos a contacto manual. Para la desinfección de estas superficies se puede usar detergentes, lavandina o alcohol, ya que el virus es sensible a estos productos.
