Estados Unidos anunció la confirmación de Peter Lamelas como nuevo embajador en Argentina

De esa forma ya podrá instalarse en Buenos Aires para iniciar su misión.

La Embajada de Estados Unidos en la Argentina felicitó oficialmente a Peter Lamelas por su confirmación en el Senado norteamericano como nuevo embajador en Buenos Aires. Sin embargo, su desembarco en el país no está exento de controversias: las declaraciones realizadas durante su audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado provocaron fuertes críticas en sectores políticos locales.

Médico de origen cubano y empresario de la salud en Florida, Lamelas no posee experiencia diplomática previa y es considerado cercano al expresidente Donald Trump. Durante su exposición, apuntó directamente contra la influencia de China en las provincias argentinas, señalando que los gobiernos locales “pueden negociar con fuerzas externas, con los chinos u otros, lo que también puede prestarse a la corrupción”. La afirmación fue leída como un menosprecio hacia el federalismo argentino y encendió la respuesta de gobernadores.

Otro punto conflictivo fue su mención a Cristina Fernández de Kirchner. Lamelas sostuvo que, como embajador, su rol sería “asegurarse de que reciba la justicia que se merece”, aludiendo a causas judiciales pendientes y al encubrimiento del atentado a la AMIA. Desde el kirchnerismo denunciaron una injerencia inadmisible en asuntos internos y reclamaron al gobierno que evalúe el plácet diplomático.

Además, el embajador designado se pronunció en favor de respaldar a Javier Milei “durante las elecciones de medio término y hasta el próximo período”, lo que fue interpretado como un abierto apoyo partidario, algo inusual en la tradición diplomática estadounidense. Lamelas también advirtió sobre “la influencia maligna” de países como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Irán y China, alineándose con la estrategia geopolítica de Washington.

Pese al revuelo, la Embajada destacó su entusiasmo por la llegada del flamante embajador a Buenos Aires, donde asumirá funciones en los próximos días. El desafío será cómo sus palabras condicionarán la relación bilateral y si el gobierno argentino responderá oficialmente a las críticas que ya generan sus definiciones.