Un teléfono móvil moderno en nuestras manos es capaz de hacer cosas que hasta hace una década eran impensables: Fotos de alta resolución, video llamadas, transmisión en vivo e incluso, juegos multijugador en línea con gráficos 3D. Las cosas que se pueden realizar con nuestros dispositivos a veces rebasan los límites de nuestra imaginación, y no es para menos.
Pero tal avance tecnológico también llegó a un punto en el cual la complejidad de los teléfonos móviles los convirtió también en un arma de doble filo.
No vamos a tocar el tema de apps maliciosas o virus, ni de teléfonos “pinchados” a través de las operadoras de telefonía. Estos son de por sí, temas muy interesantes y bien merecerían artículos aparte; pero esta vez nos centraremos en un tema menos conocido (pero no por ello menos importante) que es el de la invasión a la privacidad por medio de apps especializadas.
Apps espías: Ficción hecha realidad.
Si vio aquella película de 1995 llamada La Red(protagonizada por Sandra Bullock), series del tipo La Femme Nikita (interpretada por Peta Wilson), e incluso leyó novelas al estilo de Súper Hackers (escrita por Lois Gresh y Robert Weinberg); muy posiblemente tenga una idea de a qué viene el tema.
O tal vez no. En la realidad de la segunda década del siglo XXI, dejando muy lado la fantasía y las tramas conspiranoicas de Hollywood, existe una posibilidad no nula de que alguien esté monitoreando sus movimientos, con quién habla y de qué habla o qué comparte con otras personas.
¿Tiene un móvil que le regaló su pareja o le cedió la empresa en donde trabaja? Empiece a sospechar si tiene fundamentos para ello: El escenario perfecto para comenzar a espiar a alguien es precisamente a través de un equipo al que le fue instalada una app sin su conocimiento, incluso si dicho dispositivo está completamente nuevo.
¿Cómo funcionan las apps espías?
Éstas, generalmente no muestran rastros de funcionamiento que sean fáciles de detectar. Incluso, espiar celular Android instalación requiere (como norma general) acceso como superusuario al dispositivo (root o jailbreak, según sea el caso) y de forma similar se requeriría el mismo tipo de acceso para desinstalarlas.
Casi todas trabajan sigilosamente y recopilando información tal como:
· Registro de llamadas y contactos
· Mensajería de texto
· Chats, fotos y adjuntos de la gran mayoría de las apps de mensajería
· Sus posts en redes sociales
· Ubicación por GPS
· Algunas pueden activar las cámaras, o los micrófonos, tomando fotos o grabando audio/video silenciosamente.
· Ciertas apps también pueden registrar sus pulsaciones en el teclado virtual.
· Algunas pueden controlar el dispositivo, como pro ejemplo, bloqueando apps, denegando servicios o filtrando búsquedas o sitios web (muchas también son usadas para control parental.)
Resulta obvio que, en el supuesto de que usted tenga una app espía instalada, mucho de su privacidad podría estar perfectamente en manos de otros.
¿Cómo saber si tengo una App espía en mi móvil?
Lo primero a tomar en cuenta es una finalidad para espiarlo. Póngase en los zapatos del presunto (o la presunta):
¿Existen razones con fundamento para espiarlo por medio de su dispositivo?
Lo segundo, que las apps espías (las que no dejan rastro) no son gratuitas: Usualmente requieren de una suscripción mensual o anual cuyo precio oscila entre 30 y 150 USD al mes (dependiendo de las funcionalidades que ofrezca), por lo que el factor económico de quien le esté espiando sería crucial a la hora de sospechar.
Finalmente, no existe una forma genérica de determinar si su dispositivo posee o no una app espía, pues cada una se esconde en el sistema de manera diferente.
Existen síntomas que podrían delatarlas, pero vale decir de antemano que no son concluyentes. Aquí mencionamos algunos:
· Alto consumo de CPU y ancho de banda
· La batería se descarga más rápido de lo habitual
· La lente de la cámara hace un clic, cuando ni siquiera está tomando una foto.
Serían factores a tomar en cuenta sólo cuando no está haciendo absolutamente nada en su móvil, sin apps (visibles) funcionando en segundo plano y mientras no esté descargando e instalando actualizaciones.
Aún así, no es 100% seguro. Bien podría tener alguna otra app que esté funcionado mal, o incluso algún tipo de malware (algo completamente diferente a una app espía) y que finalmente Ud. no sea la persona elegida, para ser espiada.
Las apps espías son un tema poco mencionado, pero bastante relevante con el cual no hemos tenido la intención de despertar la paranoia, sino más bien, ofrecer una lectura cuando menos, informativa sobre la actualidad en cuanto a tecnología. Esperamos poder explorar este tema más a fondo en una siguiente entrega. Será hasta entonces.
