Profesionales de tres disciplinas trabajan en forma articulada para detectar de manera temprana señales que puedan indicar problemas en el neurodesarrollo de bebés nacidos antes de término.
Un equipo profesional del hospital Materno Infantil, compuesto por neonatólogos, fisiatras y kinesiólogos, trabaja desde hace cinco años en la detección temprana de señales de alarma en el neurodesarrollo de bebés prematuros nacidos en el nosocomio.
Este grupo interdisciplinario brinda asistencia y apoyo a bebés nacidos antes de término, para garantizarles un desarrollo óptimo.
Aproximadamente el 10% de los nacimientos que se reciben en el hospital son prematuros, y el 2% de los bebés nacen con un peso inferior a 1500 gramos. En el primer semestre de 2024, el equipo ha evaluado a aproximadamente 50 bebés prematuros o en riesgo.
Los profesionales monitorean constantemente, con una atención especial, a los bebés nacidos con un peso inferior a 1500 gramos y a aquellos con otros factores de riesgo como hemorragia intraventricular, leucomalacia periventricular, asfixia perinatal, malformaciones, cardiopatías o cirugías neonatales. La atención comienza desde su internación en la Unidad de Neonatología y se extiende hasta aproximadamente los dos años de edad.
Según la evaluación del neurodesarrollo, se brinda a las familias orientación sobre cuidados especiales y técnicas de estimulación. Si es necesario, los bebés pueden ingresar a un programa de tratamiento de neurorrehabilitación. Cuando los bebés residen en el interior de la provincia, el equipo proporciona orientación para garantizar que puedan continuar el tratamiento en su lugar de origen.
La kinesióloga María Barea resaltó que “la atención temprana tiene una importancia significativa, ya que está demostrado que, a edades más tempranas, existe mayor capacidad de recuperación del cerebro”.
La profesional agregó que “el abordaje de neurorrehabilitación se inicia durante la internación en neonatología, incluso desde la terapia intensiva, una vez que el paciente se ha estabilizado. Es fundamental dar continuidad luego del alta a los controles y al cuidado del neurodesarrollo, proveyendo estímulos para que el niño pueda progresar en el aprendizaje de nuevas habilidades”.
Este esfuerzo interdisciplinario tiene como objetivo final prevenir o minimizar el impacto de las lesiones del sistema nervioso central asociadas al parto prematuro y otros factores de riesgo, considerando la mayor probabilidad de secuelas a corto, mediano y largo plazo.
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