Más de 30 madres de los Centros de Primera Infancia de las comunidades de San Felipe, El Cocal y La Misión integraron el grupo de participantes de la formación de auxiliares en gastronomía que coordinó el equipo de chefs de Fundación Mabra en articulación con el equipo del Ministerio de la Primera Infancia en la zona.
En una propuesta conjunta entre el Ministerio de la Primera Infancia, Unicef y Fundación Mabra se realizó el ciclo de formación en alta cocina “Mi Cocina Mi Familia” junto a madres de los Centros de Primera Infancia y pobladores de Rivadavia Banda Sur. Durante 21 días los participantes incorporaron técnicas y métodos de cocción para elaborar profesionalmente comidas variadas, en base a la materia prima local y saludables.
Más del 50% de los participantes fueron madres de los Centros de Primera Infancia (CPI) de las comunidades Wichí de San Felipe, El Cocal y La Misión de Rivadavia Banda Sur. Un total de 60 asistentes cumplimentaron el período de formación teórico-práctica. Entre ellos, referentes de las áreas de cocina del hospital de la zona, referentes comunitarios y vecinos.
El proyecto es coordinado por el equipo de chefs profesionales de Fundación Mabra y desarrolla junto a los participantes una experiencia de formación intensiva para la elaboración de platos de alta gastronomía a partir de alimentos de producción local. La preparación de recetas está basada en una combinación saludable de los ingredientes.
Toda la práctica gastronómica se realiza a través de una metodología de trabajo comunitario que promueve la alimentación familiar saludable y el aprovechamiento de vegetales, carnes y cereales.
Mi Cocina Mi Familia es un proyecto que integra a las madres que forman parte del espacio de atención, educación y acompañamiento que brindan los CPI de la provincia en una propuesta de formación para el emprendimiento. Mariel Santillán, coordinadora territorial de Primera Infancia en Rivadavia Banda Sur explicó que “el equipo de CPI local colaboró a lo largo del ciclo de formación implementando espacios de desarrollo infantil en el lugar donde se realizaron las capacitaciones. Esto permitió que los niños y niñas cuenten con atención, cuidado y realicen actividades de educación temprana mientras las madres realizaron sus prácticas gastronómicas”.
A su vez, la referente local, destacó que “los talleres de cocina cuentan con una participación comprometida de las madres porque, además de contribuir en su aprendizaje de recetas saludables para sus hijos e hijas, colabora en el desarrollo de una actividad que les permite proyectar emprendimientos gastronómicos con salida laboral a futuro”.
